Campamento en SAN JUAN CAMPING AND HIKING

Nuestra aventura inicio desde la planeación.

Mis dos hijos de 6 y 4 años respectivamente, y 3 de nuestras fieles mascotas, estábamos emocionados desde varios días antes.

Hicimos una lista con lo que íbamos a necesitar para pasar una noche inolvidable. SAN JUAN CAMPING AND HIKING es un lugar seguro, en donde los encargados están siempre al pendiente para apoyarte en cualquier cosa que se pueda ofrecer. Empacamos nuestros víveres y todo lo necesario, lo subimos a nuestro RZR y emprendimos la aventura rumbo al SAN JUAN CAMPING AND HIKING, en el Mirador de la Cruz de San Juan.

Una vez que llegamos, nos dispusimos a bajar todo y armar nuestro campamento para aprovechar la luz del sol. Lo primero que hicimos fue poner nuestra casa de campaña en uno de los lugares previamente establecidos. Al ser diciembre y estar conscientes de las bajas temperaturas, pusimos unos catres ligeros para aislar nuestras bolsas de dormir del piso.

Algo que tenía preocupada a mi esposa era la imposibilidad de comunicarse con nosotros, pero vimos que mi teléfono nunca perdió la señal, lo cual la tuvo tranquila toda la noche. Los niños ayudaron a buscar ramas secas para prender la fogata. Don Goyo, el encargado del terreno, nos facilitó dicha tarea, pues nos dijo en donde había leños. Nos contó que hay un changuito suelto en la montaña, pero por más que intentamos buscarlo no lo encontramos.

Prendimos la fogata en un lugar especialmente diseñado para dicha actividad, con el fin de evitar correr el riesgo de provocar incendios. Don Goyo estuvo siempre al pendiente del fuego. Cenamos la cena típica de campamento: salchichas y bombones. Después de cenar, decidimos ir a admirar la vista del mirador. Por un lado las luces de Valle de Bravo y por el otro Colorines. Esa noche no hubo luna, pero gracias a eso, pudimos ver las estrellas como hace mucho tiempo no las veía. Mis hijos quedaron asombrados por la cantidad de pequeños destellos en el cielo. Los niños le dieron unas cuantas vueltas a sus bicis eléctricas por el lugar.

Para terminar la velada, jugamos juegos de mesa dentro de la casa de campaña y después nos fuimos a dormir. Los ruidos de la noche son un concierto único e irrepetible.

A la mañana siguiente prendimos el fuego. Asamos más salchichas, calentamos té y comimos fruit cake. Me di cuenta de que el agua que llevé apenas alcanzó (aproximadamente 6 litros), por lo que la próxima vez que vayamos a acampar, llevaremos más agua.

Llegó Don Goyo a compartir con nosotros el desayuno. Entre todos apagamos el fuego e hicimos una caminata para explorar un poco los alrededores. Los niños le dieron unas cuantas vueltas más a sus bicis eléctricas antes de alzar el campamento. Dimos un último vistazo a la increíble vista del Mirador de la Cruz de San Juan, desde SAN JUAN CAMPING AND HIKING, para cerrar esta noche de aventura con broche de oro.